El presidente de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC), Miguel Ángel Ríos, afirmó hoy que “hay que producir ciencia de calidad, pero también poner en marcha procesos que transfieran sus resultados a la empresa”. Durante la entrega de los Premios de Transferencia de Tecnología en Galicia, celebrada en la tarde de ayer en Santiago, Ríos destacó que el desarrollo económico y el bienestar social de Galicia dependen de la capacidad de las empresas para generar riqueza y que la innovación basada en el conocimiento –y, por lo tanto, en la investigación– es la única fórmula para competir en el mercado global. El conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, ratificó a lo largo de su intervención la apuesta de la Xunta por un modelo de investigación abierto y colaborativo para poder seguir avanzando en la transferencia de la tecnología, con el objetivo de que la ciencia se traslade a la sociedad en forma de nuevos productos y servicios. Para eso, destacó la importancia de que el trabajo científico que se desarrolla en los laboratorios sea de interés para las empresas. Así, indicó que estos premios “son un modo de difundir esta labor y el alcance de la colaboración público-privada en el campo de la ciencia y de la innovación”. Conde destacó las 30 Unidades Mixtas de Investigación que la Xunta apoya. Además, subrayó que 10 proyectos de investigación al año se beneficiarán de las ayudas del programa Ignicia, dotado con 7 millones de euros para apoyar el acceso al mercado de 30 iniciativas hasta 2020.
Asistieron también a la entrega el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Juan Viaño; el vicerrector de Política Científica de la Universidad de A Coruña, Salvador Naya; la directora del Centro de Investigación Biomédica de la Universidad de Vigo, África González; la directora de la Axencia Galega de Innovación, Patricia Argerey; el concejal de Medioambiente del ayuntamiento de Santiago, el gerente de la Agencia de Conocimiento en Salud ( ACIS); la directora de la Axencia Galega de Doación de Sangre, Órganos e Tecidos ( ADOS) y las decanas de las Facultades de Química y Matemáticas, entre otras autoridades.
Premio a un trabajo de investigación aplicada
El premio al mejor trabajo desarrollado por un grupo de investigación aplicada, dotado con 6.000 euros netos y una ayuda de 4.000 euros para la formación de uno de los investigadores, recayó en el Departamento de Ingeniería Agroforestal de la USC, en el Campus Terra de Lugo, en colaboración con el ingeniero de industrias alimentarias Hiram Varela. El objeto principal del proyecto es la puesta en valor de la sangre procedente de los mataderos a través de su transformación en harina de alta calidad. Esto supone eliminar el problema económico, medioambiental y mismo de salud pública que puede suponer el tratamiento de la sangre como residuo, mediante su valorización en un producto de alto valor añadido, la harina, que oscila en el mercado entre los 600 y los 1.000 euros por tonelada. Hiram Varela destacó que la convocatoria de estos premios “es una iniciativa que contribuye de forma rotunda al fomento de la actividad investigadora y su proceso de transmisión a la industria”. En este sentido, su colega de la USC en este proyecto, José Manuel Magide, explicó que destinarán la dotación económica del galardón a construir un prototipo, que no sólo les permitirá progresar en la investigación, sino “lograr una mayor visibilidad de cara a las empresas a las que pretendemos llegar”. Segundo explicaron, a corto plazo pretenden formular fertilizantes y a medio plazo extenderán las aplicaciones a piensos para acuicultura y alimentación de mascotas. En su camino al mercado, obtuvieron ya tres patentes, negocian con dos empresas y proyectan constituir una spin- off.
Premio a pymes
En la categoría de pymes, el premio al mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología, dotado con 12.000 euros, le correspondió a HGBeyond Materials Science. Esta spin- off nacida en la Universidad de Santiago de Compostela en 2015 bajo el nombre Lentimed, desarrolló, en colaboración con el Grupo I+D Farma de la USC, hidroxeles para la liberación de sustancias activas en el organismo. Su primer desarrollo es una lentilla capaz de liberar fármacos y otras sustancias activas en la superficie ocular. Después de recoger el premio, la cofundadora y directora científica de la empresa, Carmen Álvarez- Lorenzo, destacó que “iniciativas como la convocatoria de estos premios constituyen un estímulo muy importante para que la innovación guíe el desarrollo socioeconómico de Galicia”. Además, agradeció el soporte del área de Valorización, Transferencia y Emprendimiento de la USC, “que nos acompaña desde lo principio en esta aventura”, y la contribución de la Fundación Marcelino Botín a través del Programa MindTheGap.
Premio grandes empresas
El premio al mejor caso de éxito de transferencia de tecnología en la categoría de grandes empresas recayó en BorgWarner Emissions Systems Spain. La colaboración con el Grupo de Tecnología Energética ( GTE) de la Universidad de Vigo le permitió a la filial española de la multinacional, situada en Vigo, desarrollar una herramienta innovadora para el diseño y validación de los sistemas anticontaminación en motores de combustión interna de vehículos que implantará en todas las fábricas que tiene repartidas por el mundo. El premio para la empresa tiene carácter honorífico, mientras que el grupo de investigación percibirá 6.000 euros netos por su esfuerzo en el campo de la transferencia de tecnología. La responsable del grupo GTE, Concepción Paz, destacó que la estrecha colaboración entre la universidad y la empresa supone para esta última el desarrollo de conocimientos e innovaciones “que la pueden situar en posición de ventaja competitiva frente a la competencia”. Para los investigadores, supone conocer de primera mano las necesidades de la industria, “lo que tiene impacto directo en la labor docente porque permite orientarlo a la formación de profesionales bien adecuados al perfil demandado por el comprado laboral”. Por su parte, la responsable de I+D de la empresa, Sonia Civeira, destacó que “la relación entre la Universidad de Vigo y BorgWarner ya viene de lejos, más de 10 años, y hoy, como resultado de este trabajo conjunto, se premia un proyecto que sirve de base para el desarrollo de solución más avanzadas y eficientes en el campo de la reducción de emisiones contaminantes de vehículos”.