El galardón al mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología para grandes empresas es para Reganosa por la aplicación del software desarrollado por la USC para optimizar la red de transporte de gas natural.
En la categoría de pymes, se reconoce el trabajo de Evasa en el desarrollo de nuevos materiales para la reducción del consumo energético en la industria del vidrio laminado.
El premio al mejor trabajo desarrollado por un grupo de investigación aplicada recae en una vía alternativa a los tratamientos con antibióticos contra la caries y la periodontitis.
La eficiencia energética y la salud bucodental son los temas centrales de los proyectos galardonados en los Premios de Transferencia de Tecnología en Galicia, que este año llegan a su segunda edición. El certamen, que viene de hacer pública la resolución del jurado, está promovido por la Real Academia Gallega de Ciencias (RAGC), con la colaboración de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) de la Xunta, para reconocer las mejores prácticas de transferencia de conocimiento procedente de los organismos de investigación al tejido productivo. A las categorías para pymes y grupos de investigación de la primera edición, se suma ahora una tercera para grandes empresas. Los galardones serán entregados en una ceremonia que tendrá lugar próximamente en Santiago de Compostela.
El transporte del gas natural
El premio al mejor caso de éxito de transferencia de tecnología en la categoría de grandes empresas recae en Reganosa, empresa gallega dedicada al transporte y regasificación de gas natural con sede en Mugardos (A Coruña). La contratación del Instituto Tecnológico de Matemática Industrial de la Universidad de Santiago de Compostela (USC) le permitió a la empresa incorporar una innovadora herramienta que permite la gestión integral de las redes de gas bajo criterios de máxima eficiencia. El premio para la empresa tiene carácter honorífico, mientras que el grupo de investigación percibirá 6.000 euros netos por su esfuerzo en el campo de la transferencia de tecnología.
El software desarrollado por los investigadores de la USC y transferido a Reganosa, que lo usa de manera estable desde 2014 y que se sigue perfeccionando, supera las limitaciones de las existentes en el mercado. La herramienta diseñada permite analizar la cadena de desarrollo de las redes de transporte de gas desde su planificación hasta su funcionamiento en situaciones en las que puede peligrar la seguridad de suministro.
La solución desarrollada se basa en la aplicación de la matemática industrial para simular, en cualquier escenario, el funcionamiento de las redes de transporte de gas de manera muy rápida (en el caso de la española, de 13.000 kilómetros, en menos de 10 minutos). Su aplicación permite considerar todas las situaciones de demanda posibles y tomar decisiones de forma eficiente. El rápido incremento del consumo de gas en Europa en los últimos diez años, la puesta en marcha del mercado organizado de gas en España a finales de 2015 y la progresiva unificación de los mercados en la Península Ibérica son un contexto de gran oportunidad para esta herramienta. En el caso particular de Galicia, que tiene un índice de gasificación de 8, casi la mitad del promedio español, es fundamental contar con tecnologías como esta, capaz de evaluar las mejores alternativas de diseño de sus futuras conexiones.
Vidrio de seguridad más eficiente
En la categoría de pymes, el premio al mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología, dotado con 12.000 euros, le corresponde a Evasa. Esta empresa ubicada en As Pontes (A Coruña) desarrolló, con la colaboración del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA), dos nuevos encapsulantes para la fabricación de vidrio laminado, también conocido como vidrio de seguridad, que permiten un significativo ahorro energético para esta industria.
El vidrio laminado lleva una capa intermedia de polímero para, en caso de rotura, evitar que se deshaga en peligrosos trozos. Se utiliza por ejemplo en parabrisas o vidrios arquitectónicos. Estas capas intermedias o encapsulantes son capaces de proteger el vidrio frente a la exposición a la humedad o a los rayos ultravioleta y mantener así su integridad con el paso del tiempo.
Los materiales más utilizados cómo encapsulantes para el vidrio laminado suponen un alto consumo energético porque precisan de altas temperaturas de proceso y de la climatización de los locales en los que se almacenan. Los nuevos encapsulantes desarrollados íntegramente por Evasa superan estas desventajas porque precisan menos temperatura de proceso y se pueden usar ciclos de trabajo mucho más cortos en el horno, lo que se traduce en un importante ahorro de energía.
Evasa comenzó ya a comercializar uno de los dos materiales, lo que le supuso un incremento exponencial de sus ventas en 2015, con la expectativa de doblarlas en el plazo de dos años. El segundo material, más específico, se pondrá a la venta este año, con unas previsiones también excelentes. Gracias a estos innovadores productos, la empresa espera competir cada vez mejor con las multinacionales que copan este mercado y aumentar así sus ventas a nivel internacional, toda vez que sus productos están ya presentes en mercados de 20 países.
Alternativa a los antibióticos
El premio al mejor trabajo desarrollado por un grupo de investigación aplicada, dotado con 6.000 euros netos y una ayuda de 4.000 euros para la formación de uno de los investigadores, recayó en un equipo multidisciplinar de la USC. En el proyecto colaboraron diez científicos de los departamentos de Microbiología y Parasitología y del área de Estomatología y Cirugía Oral, con la colaboración de la empresa catalana Dentaid.
El trabajo de ciencia básica que originó este proyecto había sido ya galardonado con el Premio de Investigación de la RAGC en 2010. A lo largo de estos años, la investigación avanzó en sus objetivos y dio sus primeros pasos hacia el mercado, lo que le valió este nuevo galardón.
El trabajo premiado logró aplicar en el campo de la salud bucodental una estrategia alternativa a los antibióticos y antisépticos: actuar sobre los procesos de comunicación que establecen las bacterias entre ellas para formar la placa dental, retrasando así su formación y la aparición de enfermedades como la caries o la gingivitis. Esta fórmula, sin efectos secundarios y muy efectiva, evita los problemas de resistencias que acaban generando los antibióticos, así como las alteraciones en la flora intestinal que estos medicamentos pueden provocar.
La viabiliade de esta estrategia fue ratificada con ensayos in vitro realizados por la USC y la empresa Dentaid, con buenos resultados en la reducción de la formación de placa dental de entre el 80% y el 90% en muestras de pacientes sanos y en al menos del 50% en pacientes con diferentes patologías orales. Según los investigadores, esto demuestra su potencial de transferencia a la industria biomédica en forma de enjuagues bucales y probióticos.
La cuota de mercado es muy elevada, dada la gran incidencia de las dos principales enfermedades bucodentales. La caries, considerada una pandemia en los países industrializados, afecta a más del 52% de los escolares gallegos de 12 años. La periodontitis es la principal causa de la pérdida de piezas dentales en los adultos de todo el mundo. Además, las enfermedades bucales son también factores de riesgo en otras dolencias importantes como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer oral y de páncreas.