Santiago de Compostela, 17 de noviembre de 2016.- El presidente de la Real Academia Galega de Ciencias (RAGC), Miguel Ángel Ríos, afirmó hoy que “el conocimiento, es decir, la ciencia y la tecnología, son indispensables para sostener y aumentar la competitividad de las empresas porque constituyen claramente el factor de producción de mayor peso”. Durante la entrega de los Premios de Transferencia de Tecnología en Galicia, celebrada esta tarde en Santiago, Ríos cifró en “un 90% el peso del capital intangible sobre el valor total de las empresas”.
Los galardones, que este año alcanzaron su segunda edición, reconocen las mejores prácticas de transferencia de conocimiento procedente de los organismos de investigación al tejido productivo. El certamen está promovido por la RAGC, con la colaboración de la Agencia Gallega de Innovación (GAIN) de la Xunta.
El Conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, subrayó que este certamen es una oportunidad para “dar a conocer el trabajo bien hecho de las empresas gallegas” que contribuyen a “impulsar un modelo industrial con futuro y con empleo estable y de calidad” basado en la innovación y el conocimiento.
Conde animó la RAGC a seguir convocando los premios y agradeció la colaboración de la institución con la Xunta para impulsar la cultura innovadora, poner en valor la labor de la comunidad científica y difundir los logros de los científicos gallegos. En este sentido, el presidente de la Real Academia confirmó la voluntad de darle continuidad al certamen para “reconocer el esfuerzo de todos aquellos que, como los premiados, hicieron contribuciones significativas a la transferencia de tecnología, pero también estimular a investigadores y empresarios para que progresen en esta senda y crear conciencia social sobre la importancia del conocimiento y su transferencia al sector productivo”.
Asistieron también a la entrega el rector de la Universidad de Santiago de Compostela, Juan Viaño; el vicerrector de Política Científica de la Universidad de A Coruña, Salvador Naya; el coordinador del CSIC en Galicia, Eduardo Pardo de Guevara; y la Directora-Gerente de la Agencia de Conocimiento en Salud (ACIS), Sonia Martínez Arca.
Premio pymes
En la categoría de pymes, el premio al mejor caso de éxito empresarial de transferencia de tecnología, dotado con 12.000 euros, le correspondió a Evasa. Esta empresa ubicada en As Pontes (A Coruña) desarrolló, con la colaboración del Instituto Tecnológico de Materiales de Asturias (ITMA), dos nuevos encapsulantes para la fabricación de vidrio laminado, también conocido como vidrio de seguridad, que permiten un significativo ahorro energético para esta industria.
Después de recoger el premio, el Conselleiro delegado de Evasa, José Mª González, expuso que “aunque no siempre sean conscientes, la mayoría de empresas llevan a cabo una I+D silenciosa que las hace mejorar. En nuestro caso me refiero a ella como una unión de neuronas y riñones, ya que, como Thomas Edison decía, el éxito es un 1% de inspiración y un 99% de transpiración”. González destacó que para su empresa la transferencia busca materializar los recursos empleados en soluciones comercializables que permitan alcanzar ventajas competitivas y obtener un retorno de las inversiones en investigación.
Premio grandes empresas
El premio al mejor caso de éxito de transferencia de tecnología en la categoría de grandes empresas recayó en Reganosa, dedicada al transporte y regasificación de gas natural y con sede en Mugardos (A Coruña). La contratación del Instituto Tecnológico de Matemática Industrial (ITMATI) le permitió a la empresa incorporar una innovadora herramienta que permite la gestión integral de las redes de gas bajo criterios de máxima eficiencia. El premio para la empresa tiene carácter honorífico, mientras que el grupo de investigación percibirá 6.000 euros netos.
El galardón fue recogido por Emilio Bruquetas, Director General de Reganosa, que subrayó que la investigación en el ámbito universitario no puede entenderse sin la transferencia de conocimiento, al tiempo que las empresas no pueden sobrevivir sin I+D+i. “Es necesario que las empresas conozcamos la capacidad investigadora de las universidades y que éstas conozcan las necesidades del tejido productivo para detectar oportunidades de colaboración”, afirmó.
Por su parte, el investigador de ITMATI Alfredo Bermúdez de Castro destacó que el hecho de que una Academia de Ciencias premie la transferencia “es algo singular en el contexto español” y felicitó a la RAGC y a la Agencia Gallega de Innovación por la iniciativa, “ya que constituye un hito salientable en el camino de valorar y prestixiar esta actividad, que es de la mayor importancia para el progreso económico y social de Galicia”.
Premio grupos de investigación
El premio al mejor trabajo desarrollado por un grupo de investigación aplicada, dotado con 6.000 euros netos y una ayuda de 4.000 euros para la formación de uno de los investigadores, recayó en un equipo multidisciplinar de la USC. En el proyecto colaboraron diez científicos de los departamentos de Microbioloxía y Parasitoloxía y del área de Estomatoloxía y Cirugía Oral, con la colaboración de la empresa catalana Dentaid. Su trabajo logró aplicar en el campo de la salud bucodental una estrategia alternativa a los antibióticos y antisépticos: actuar sobre los procesos de comunicación que establecen las bacterias entre ellas para formar la placa dental.
Recogió el premio a investigadora principal del proyecto, Ana María Otero, que destacó el deber de las personas que trabajan en investigación de generar conocimiento que sirva para resolver los problemas de la sociedad que las financia. La científica de la USC aseguró que la participación activa de las empresas y la formación de equipos interdisciplinares es imprescindible para el éxito de los procesos de transferencia. “Conseguir este resultado demuestra el potencial de los grupos pequeños como el nuestro, que representan en el ámbito de la investigación lo que las empresas familiares en la economía: el aprovechamiento máximo de recursos, la flexibilidad para buscar soluciones en colaboración con otros grupos y la capacidad para encontrar nichos de mercado y solucionar problemas que los grupos grandes no pueden abordar”, reivindicó.